lunes, setiembre 05, 2005

Sanmarquinos de selección

Chicas doradas: Kelly Culquimboz, Andrea Ampuero. Ambas son integrantes de la selección nacional de vóley y estudiantes sanmarquinas. Acaban de ganar medallas de oro en los Juegos Bolivarianos y, sobre todo, clasificar al Mundial de Mayores de Japón de 2006. En la siguiente nota conocerá un poco más sobre estas destacadas deportistas.

Kelly Culquimboz

Es innegable su pasión por el vóley. Desde que tiene uso de razón seguía los partidos de esta disciplina por televisión, como muchos peruanos. Y quién diría, que un tiempo después iba a entrenar precisamente con jugadoras que admiraba por su destreza y entrega: Natalia Málaga, Gaby Pérez del Solar y Anacé Carrillo.



Estudiante del quinto año de la EAP de Educación Física, Kelly Culquimboz se encuentra feliz por lo conseguido con los colores de esta selección. Y cómo no estarlo, si después de ocho años, Perú vuelve a un Mundial de Mayores.

Tiene 23 años y vive con sus padres Rosa y Romelio en el distrito de Comas. Disfruta la compañía de sus amistades así como de su novio, “quien también es sanmarquino”, aclara.

Kelly no oculta su malestar por el poco apoyo que reciben. “Aquí no nos pagan para venir a entrenar. Todo lo hacemos por amor al Perú. El apoyo es casi nulo. Menos mal que trabajo como instructora de vóley en un colegio, con lo cual puedo solventar algunos gastos personales”, refiere esta espigada deportista que mide 1.80 cm.

¿La clave para alcanzar los primeros lugares?, preguntamos y ella responde: “La unidad y la disciplina es digno de destacar en este grupo. Pero también ha sido importante la experiencia de otras jugadoras que están fuera del país”.

Andrea Ampuero

Sus 17 años de edad la convierten en una de las voleibolistas más jóvenes de esta selección. Posee una habilidad y técnica que darán mucho que hablar en los próximos torneos. Ni qué decir de sus ganas de triunfar.



Andrea Ampuero es natural de Tingo María y con tantos entrenamientos con su actual club Regatas y la selección, no puede volver a su tierra para reunirse con sus familiares. “Es una pena estar lejos de los tuyos, pero ellos comprenden mi carrera”, dice mientras comenzaban a aparecer reporteros, fotógrafos y camarógrafos al club El Olivar de Jesús María, lugar donde entrenan.

Y es que estas chicas con las medallas conseguidas en Colombia y Brasil han hecho noticia. “Sentimos que había una deuda con la afición peruana y creo que la hemos pagado con mucho esfuerzo”.

Es estudiante del primer año de la EAP de Negocios Internacionales. “Al principio me costó dividir mi tiempo entre el deporte y mis estudios, pero ya lo vengo consiguiendo”, comenta esta campeona, quien pide mayor comprensión a los docentes y autoridades de su facultad, para que pueda realizar sin problemas ambas actividades.


Hombre del vóley

Carlos Aparicio egresó de la EAP de Educación Física. No puede negarlo. Es uno de “los momentos más felices de mi carrera deportiva”. Lo dice Carlos Aparicio, entrenador de la selección nacional de vóley, quien disfruta sus objetivos alcanzados con sus parientes más cercanos y amistades, aunque le quedan pocos días para enrumbar a la ciudad de La Paz, Bolivia, donde se desarrollará el próximo campeonato sudamericano.



Esta breve conversación sirvió para que Aparicio recodara su paso por su alma máter, San Marcos. “Ingresé a la EAP de Educación Física en 1974. Fue en el primer puesto y con mi puntaje alcanzaba alguna vacante en Medicina Humana. Pero lo mío era el deporte y no había vuelta que darle”.

Forma parte del comando técnico del deporte de los mates desde 1981, año en que Man Bok Park también hizo historia con un grupo de voleibolistas que se entregaba en cada partido.

Tiene cinco hijos. Todos ellos “relacionados al deporte y al estudio”, subraya. Precisamente, uno de ellos iba a formar parte del Club de San Marcos. “Lo llevé a principios de este año para que se probara, pero su equipo al final no le dio su carta-pase, lo cual impidió que tal vez juegue por la universidad”, narra este sanmarquino y vuelve a los entrenamientos. Nuevos retos los esperan.

Roberto Aliaga Tovar, preparador físico

Motivador a toda prueba. Salvo quienes están inmersos en el ambiente deportivo, pocos conocen la trayectoria del preparador físico del Club de San Marcos, Roberto Aliaga Tovar, quien ahora se encuentra más que contento y razones no le faltan.

Primero: Hace tres años viene trabajando con la selección nacional de vóley, que recientemente obtuvo la medalla de oro en los Juegos Bolivarianos en Colombia y después de ocho años clasificó a un mundial de esa disciplina, tras superar una etapa eliminatoria en Brasil.

Algo más: los equipos de fútbol donde labora, San Marcos y Sport Boys del Callao, marchan en los primeros lugares en los torneos de segunda y primera profesional, respectivamente.

El Zurdo

Conocido con el apelativo de “Zurdo”, este hombre egresado de la EAP de Educación Física comenta que la motivación y el diálogo son fundamentales para alcanzar el éxito o la competitividad. De eso no tenemos dudas cada vez que lo observamos trabajar con el conjunto sanmarquino.

Entre órdenes y recomendaciones, Aliaga suelta una frase o anécdota para levantar el ánimo del grupo humano que tiene a su cargo. Y cuando observa el esfuerzo y la dedicación de un atleta resalta con voz de mando: “Este hombre trabaja bien...¡Y es peruano!”.

Fue puntero izquierdo de la selección de la UNMSM y de esa época guarda los mejores recuerdos así como de sus vivencias en el distrito de Breña, donde vivió 40 años y por esa razón lo visita para reencontrarse con los amigos de siempre.

Vive orgulloso de sus hijos Aldo y Alvaro, universitarios que por cosas del destino no estudian en el alma máter de su padre, “pero ya veré la manera de convencerlos para que sean estudiantes de esta universidad”, dice.

El sueño a primera

Quedan pocas semanas para que acabe el torneo en la Segunda. La presión aumenta a medida que avanza el tiempo. “El deportista en estas instancias finales tiene que saber trabajar con todo tipo de presión, tanto interna (personal) y externa (hinchas y prensa). Y eso lo saben los muchachos, a cargo del DT Fernando Cuellar, con quienes nos hemos comprometido llegar a primera”.



El compañerismo que existe en el grupo en notorio y eso explica en gran medida del buen rendimiento del club. “Es una ventaja adicional laborar con gente que será profesional o que en algunos casos ya lo son. Eso no se ve todos los días”, sostiene este amante de la nueva ola.

El “Zurdo” tiene que partir, pero no quiere hacerlo sin insistir en que “la unidad y el compañerismo serán vitales para cumplir con los objetivos trazados por los sanmarquinos”. Lo dice un profesional con experiencia y además, como diría él mismo, ¡es peruano!.