Memorias de un periodista y maestro sanmarquino

El 26 de abril se presentará el libro MJO: Testigo de su tiempo. Se trata de las experiencias que el periodista acumuló durante sus viajes alrededor del mundo. A propósito de esta oportunidad conversamos con el autor, quien con la potestad que le confiere ser uno de los reporteros de mayor reconocimiento en el país, se anima a dar algunos consejos, en especial a los estudiantes.

Un día escribí que el rosario de la Madre Teresa de Calcuta lo tenía ordenado entre los restos de las bombas de Vietnam que había traído como recuerdo de mis viajes. Luego de leer la nota, una monjita me dijo: “Que mal señor Orbegozo, cómo una joya santa de la madre está entre los rezagos de la muerte”.
No me imaginé jamás que esa monja reflexionara sobre mi conducta. Allí tienen como ejemplo el efecto que causó mi nota. Cuando escribí ese dato lo hice pensando sólo en un buen final.

Por eso el trabajo del periodista debe contener esa idea central, que todo lo que escribe, por mínimo que sea, provoque una reacción en la conciencia de las personas, les lleve a reflexionar y a asumir sus responsabilidades.

Muchas veces creemos que el periodismo es sólo escribir y no es así. Cada vez que a uno le piden cubrir una información, tenemos que pensar de qué manera, lo que estamos escribiendo, tendrá un efecto en el lector, si lo hará o no reflexionar.
Para lograrlo no tienes que ser experimentado. Si recién estás empezando, con mayor razón asume tu responsabilidad, lógicamente esa responsabilidad habrá de madurar cuando tengas 30 ó más años de experiencia.

Estas fueron algunas de la reflexiones que compartió MJO la tarde que nos citó para esta entrevista. Como si hubiera adivinado cuál sería nuestra primera pregunta, antes de que se la hiciéramos, empezó el diálogo con estas ideas mientras nos mostraba algunas fotografías que había tomado durante sus viajes alrededor del mundo, las mismas que serán entregadas en un CD a las 100 primeras personas que compraron, con anticipación, el libro de sus memorias.

Sus memorias
Quitándole la apariencia triste y fúnebre del asunto, creo que con la presentación de mis memorias termino mi vida periodística. Creo que voy a cumplir con un cometido que ni siquiera me propuse, porque no estudié periodismo. Soy hombre práctico, recién lo hice de viejo para el doctorado.

En este libro estoy contando minuciosamente algunas peripecias que pasé en mis viajes, y lo que tuve que hacer para conseguir información. Son ciertas anécdotas, que al momento de redactar las notas no tenían ningún valor noticioso.

Ahora estoy contando esas peripecias, como cuando tuve que dormir en una plaza pública de Roma, de lo que me siento muy satisfecho por haber actuado en beneficio de mi diario y mis lectores.

También encontrarán otras historias que han sido parte de mi experiencia, más allá de lo periodístico y más bien emparentadas con otro género de aventuras. Lo cuento todo, todo. Pude haberlas omitido pero he querido incluirlas. Lo que puedo decirles, es que no he sido un santo.


Al encuentro de la historia
En el Centro Cultural de San Marcos se presentará este 26 de abril, a las siete de la noche, el libro de memorias de Manuel Jesús Orbegozo, director de la Escuela de Comunicación Social de San Marcos. Se trata de una obra de dos tomos que será comentada por el doctor Francisco Miró Quesada Cantuarias.

En la misma ceremonia se presentará el libro “Vallejo periodista”, en el que hace un estudio sobre la técnica y ética periodística del poeta de Santiago de Chuco, quien también hizo periodismo. La obra será comentada por el doctor Marco Martos, decano de la facultad de Letras y Ciencias Humanas.

La conferencia “MJO al encuentro con la primicia”, del doctor Carlos Oviedo, iniciará la noche cultural.